Dios me dio al mejor papa del mundo, al mejor compañero de juegos de mi infancia, cuando era niña el cambiaba con suma facilidad de ser el niñito que se tiraba al suelo, a ser el hombre sabio que sabia decir NO!, y ademas te explicaba porque, para que no protestaras. Fuimos creciendo, ya pesábamos mucho para montarnos en su espalda y jugar al caballito, pero el también creció con nosotros, y siempre siguió compartiendo esas cosas de niños grandes, Cuando comencé a crecer, y a sentir maripositas en el estomago, no me preguntes como, pero el aprendió a manejar los celos del padre que adora a su pequeñita, entendió que crecí, y hasta me seco las lagrimas cuando alguien rompió mi corazoncito, y hasta se sentó a beber conmigo, para olvidar las penas, se desdoblaba de su faceta de padre y se convertía en ese pana y sobre todo en cómplice, en mi consejero y mi mejor amigo. Dios me librase de pedir un consejo y no hacerle caso, siempre me los dio aun sin pedirlo, y me disgustaba mucho que me dijera "Te lo dije", pero la verdad, casi siempre tenia razón. Sabes que me enorgullece de el?, que es tan pero tan padre que lo es para mi, y para mis amigos. Me llena de orgullo saber que lo quieren, porque me lo quieren y mucho, el es así, un padrazo, en todo el sentido de la palabra. Mi viejito se enfermo, hace unos añitos, se enfermo mucho, como digo yo, el cancer no le da a una persona, le da a toda una familia al mismo tiempo. El decidió curarse, decidió luchar y vivir, y fué tanta su fe y su complicidad con Dios que se recupero. Dios fue tan grande que nos lo dejo aquí. Me costo decirme a dejar mi país, me figuro que tanto como a el dejarme partir, y sin embargo me apoyo, como siempre me ha apoyado cuando deseo hacer algo que tiene coherencia, y ya tengo casi 8 años aqui en Miami, y si me preguntan que es lo que mas extraño, no les contestare que una arepa, una playa o las rumbas, les contestare que a mis viejos, en especial a mi papa. A ese ser que es un personaje, gracioso, dicharachero, alegre, con el que se puede bromear, hablar en serio, llorar o morirse de la risa, amigo de sus hijos, amigo de los amigos de sus hijos, el papa mas popular, ese es mi papa. Ahora enfermó de nuevo, y tengo mucho miedo, lo único que le pido a Dios es que otra vez se apiade de nosotros y le regale unos años mas de vida, también que no me lo haga sufrir, pero que nos lo deje hache, lo necesitamos mucho, tiene muchas cosas que enseñarnos, muchos consejos que dar, muchos cuentos que contar, y sobre todo mucha fe que propagar.
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